Vigilia Pascual Ciclo C – Sábado 16 de abril de 2022
Primera lectura: Gen 1,1-2,2 | Salmo: Sal 103,1-2a.5-6.10.12.13-14ab.24.35 | Segunda lectura: Gen 22,1-18 | Salmo: Sal 15,5.8-11 | Tercera lectura: Ex14,15-15,1a | Salmo: Ex 15,1b-6.17-18 | Cuarta lectura: Is 54,5-14 | Salmo: Sal 29,2.4-6.11-12a.13b | Quinta lectura: Is 55,1-11 | Salmo: Is 12,2-6 | Sexta lectura: Bar 3,9-15.32-4, 4 | Salmo: Sal 18,8-11 | Séptima lectura: Ez 36,17a.18-28 | Salmo: Sal 41,3.5bcd; 42,3-4 |
Epístola: Rom 6,3-11 | Salmo: Sal 117,1-2.16-17.22-23 | Evangelio: Lc 24,1-12
En la Vigilia Pascual, luego de recorrer parte de la historia de la salvación con las lecturas del AT y los salmos, la liturgia de la Iglesia nos pone en contacto con un texto de Romanos, parte del Salmo 117 y el evangelio de Lucas. A la luz de este último texto bíblico y en el contexto de toda esta hermosa celebración, propongo tres puntos para orar sintetizados en tres palabras: MUJERES, PREGUNTA, ANUNCIAR.
- El protagonismo pascual de las MUJERES
- La PREGUNTA…
- ANUNCIAR con intensidad y contar lo que ha acontecido
- El protagonismo pascual de las MUJERES
El evangelio de Lucas es el que de forma particular y clara les da protagonismo a las MUJERES. En un contexto socio religioso de tinte más patriarcal y masculino estos gestos de Jesús que Lucas señala son testimonios más que elocuentes. Por esto, también en el contexto pascual, las MUJERES adquieren relevancia. En el texto evangélico de esta Vigilia cuatro veces aparece el término MUJERES y, en varias oportunidades se hace referencia a ellas con algunos de sus nombres y también con pronombres. Pero no solo se las nombra sino que las MUJERES son las primeras testigos de la resurrección del Señor. Son testigos con pleno derecho a pesar de que algunos varones no les creen y piensan que están delirando. ¡Jesús en todo su Evangelio y también en su Pascua da testimonio claro de la importancia y la centralidad de las MUJERES en la vida de la comunidad de fe!
¿Qué pienso con respecto a las MUJERES del evangelio que son testigos cualificados de la pascua de Cristo? ¿Valoro el lugar de las MUJERES en la vida social? ¿Qué pienso de la vocación de la MUJER en la vida de la Iglesia? ¿En qué aspectos se debería crecer para estar a la altura del mensaje del Señor? ¿Visualizo y doy importancia a la sensibilidad femenina a la hora de abordar los problemas más acuciantes de nuestra sociedad? En la medida de mis posibilidades: ¿permito que las MUJERES iluminen las diversas realidades de la vida?
2. La PREGUNTA…
Los seres con vestiduras deslumbrantes hacen a las mujeres una PREGUNTA: “¿Por qué buscan entre los muertos al que está vivo?”. Todos los discípulos misioneros del Señor debemos hacernos esta PREGUNTA a lo largo del tiempo y siempre. La tentación de quedarnos más cómodos en las experiencias de muerte y no salir al encuentro de la vida, de la pascua del Señor siempre está latente. Hacernos la PREGUNTA nosotros y ayudar a que se la hagan los demás es importante para tener una existencia verdaderamente pascual. En medio de las cruces, que siguen siendo parte de nuestra historia, abrirnos siempre a la vida y, sobre todo, a Jesús que realmente está vivo porque ha resucitado.
¿Qué implica para mí hoy la PREGUNTA de los seres angélicos a las mujeres? ¿Estoy realmente abierto a la fuerza de la pascua de Cristo? ¿Dejo que la vida que viene de Dios impregne mis experiencias de muerte? ¿Ayudo a los demás para que con serenidad y seriedad se hagan esta PREGUNTA?
3. ANUNCIAR con intensidad y contar lo que ha acontecido
Lo que aquí se traduce como “refirieron” es el verbo griego apanguello que significa algo así como “ANUNCIAR con mucha intensidad”, “contar”, “informar”, “dar a conocer”. Evidentemente el matiz es mucho más rico. La actitud de las mujeres es profundamente misionera, salen a ANUNCIAR lo que los seres celestiales del han dicho sobre Jesús: “No está aquí, ha resucitado”. Esta es la Iglesia evangelizadora que nos pide la Palabra, esta es la Iglesia en salida que nos insiste el querido Papa Francisco: la que sale a ANUNCIAR que Cristo ha resucitado. Con la fuerza de la Pascua cada uno de nosotros de forma particular y, sobre todo, como comunidad creyente, debemos renovar el mandato misionero del Señor.
¿Soy un verdadero ANUNCIADOR del Reino de Cristo? ¿Cómo me puedo preparar en este tiempo pascual para ser un ANUNCIADOR de la muerte y resurrección del Señor? En mi comunidad, grupo, movimiento: ¿Somos realmente evangelizadores? ¿Descubro que como bautizado confirmado soy un verdadero discípulo misionero del Señor en todo momento y lugar? ¿Dejo que la pascua de Cristo impregne mi corazón para ser un ANUNCIADOR de su Palabra?
+Mons. Gabriel Mestre
Obispo de Mar del Plata
Argentina
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