En una Misa celebrada esta mañana en la Catedral el obispo Gabriel Mestre despidió a las Hermanas Esclavas de Cristo Rey, que dejan la diócesis en medio de fuerte muestras de afecto por los años de trabajo en la ciudad en la que construyeron lazos de fraternidad con toda la comunidad.
El obispo Gabriel Mestre agradeció de corazón los servicios que las Hermanas Esclavas de Cristo Rey han prestado desde 1993 en la ciudad administrando la casa de retiros SANTA CLARA Y SAN FRANCISCO del Bosque de Peralta Ramos y que acompañaron múltiples retiros espirituales, convivencias y encuentros de la gran familia cristiana de toda la diócesis y del país.
Por falta de vocaciones y redistribución del servicio misionero del carisma que las Hermanas tienen a lo largo y ancho del mundo, las autoridades han tomado la decisión de dejar la comunidad de Mar del Plata.
SALUDOS
En una nota enviada al padre obispo Gabiel, la Hna Dora Luz Jaramillo Alzate, Delegada de la superiora General, Madre Nancy Alzuru, en Colombia, Argentina, México y Cuba, expreso “agradecemos el apoyo continuo y la colaboración de muchos Sacerdotes y laicos que nos han acompañado todo este tiempo. Agradecemos especialmente a Monseñor Gabriel Mestre, Obispo actual, por el cuidado y cariño que siempre ha tenido de las Hermanas”. VER VIDEO
Por su parte la Hermana Juani Egea, a quien todos recordamos ya que vivió casi 20 años en la casa del Bosque como superiora, también envió su testimonio en video en el que manifiesta: “Quiero expresar ahora que entregamos la Casa de Retiros de Mar del Plata a la Diócesis mis buenos recuerdos y años vividos. Hoy desde España en la ciudad de Vitoria, le manifiesto mi agradecimiento a la Congregación que me envió a sembrar la semilla de Reino. A la Diócesis Marplatense que con tanto cariño y alegría nos recibió sobre todo en los comienzos”. VER VIDEO
TESTIMONIOS. Mar del Plata es de Oro
La Hna. Fabiola, que pronto regresa a Colombia, expresó: “quiero decirles gracias de corazón, ha sido un tiempo maravilloso para nosotros en esta diócesis. Agradecemos a la gente de MdP su cercanía, su apoyo y calor humano para toda la congregación, los llevamos en el corazón. Gracias Mar de Plata, que no eres plata porque eres de oro”
A su tiempo la Hna. Enedina dió “un millón de gracias por tanto amor recibido, los llevamos en el corazón, nos hemos sentido una familia, luego de 18 años de trabajo solo hemos recibido amor y gratitud. Me voy con el corazón lleno, y con parte del corazón roto. Es una obra de Dios de la que nos vamos pero nos quedamos en el alma”.
Ambas Hermanas se trasladarán a la Casa de Congregación en Buenos Aires a la espera de poder regresar a Colombia donde les informarán su nuevo destino.
HISTORIA
Las Hermanas de la Congregación Esclavas de Cristo Rey han llegado de España a la ciudad de la mano de Mons Arancedo y continuaron su fecunda labor con todos los obispos. En este año Mons Mestre, en diálogo con la Hermana General de la Congregación de la Esclavas de Cristo Rey, Hna Nanci Alzuru y la delegada para América Latina, Hna Dora Luz Jaramillo, han acordado que las Hnas. dejen nuestra ciudad y la Casa de Retiros del Bosque por pedido de la Congregación.
En su cálida nota la Hna Dora Luz Jaramillo Alzate, destaca que la Congregación, a lo largo de estos años, ha trabajado, sembrado, han dado sencillamente testimonio del amor de Cristo. “Quiero evocar nombres de Hermanas, por ejemplo, venidas de España, quienes, con toda la generosidad, entusiasmo y con un único deseo de santidad han sembrado el Reino de Dios: María Santos Izquierdo, Cándida Sudupe, Milagros Ruiz, María Jesús Arróspide, Juany Egea entre otras; y hermanas de nuestra América Latina, específicamente de Colombia y Venezuela, que fueron pasando por esta casa con ilusión y deseos grandes de dar su vida, hermanas como Lucia Bedoya, Daily Carrizo, Enedina Jiménez, presente en esta celebración. La lista es larga. A todas ellas recordamos, con nombres y apellidos y agradecemos su labor y misión. Todos estos nombres que están en nuestro corazón y especialmente en el corazón de Dios y de este pueblo”, finaliza.
AGRADECIMIENTO
El obispo Gabriel Mestre agradeció especialmente a la Madre Superiora General de la Congregación Nancy Alzuru por el servicio apostólico que durante tantos años prestaron en Mar del Plata y serán recordadas por la calidad de atención que recibieron miles de peregrinos que compartieron jornadas de reflexión en la casa del Bosque y que es un orgullo para la Diócesis de Mar del Plata.
