Misas en línea

Misas en linea

Las proezas gloriosas de los mártires, ornamento de la Iglesia en todo el mundo, nos hacen comprender a nosotros la verdad de lo que acabamos de cantar: “El Señor siente profundamente la muerte de los que lo aman” (Sal 115,15). En efecto, tiene un gran precio a nuestros ojos y a los ojos de aquel por cuyo nombre murieron los mártires. Pero el precio de estas muertes es la muerte de uno solo. ¿Cuántos muertos ha rescatado muriendo él sólo, porque, si no hubiese muerto, el grano de trigo no se hubiera multiplicado? Habéis oído lo que dijo cuando se acercaba a su pasión, cuando se acercaba nuestra redención: “Si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda solo, pero si muere dará mucho fruto”. Cuando su costado fue abierto por la lanza, salió sangre y agua, salió el precio del universo.
noche de la caridad MDP

Publicaciones relacionadas