La comunidad parroquial de Quequén celebró el pasado 24 de septiembre las fiestas patronales en honor a su patrona, Nuestra Señora de la Merced.
Los festejos estuvieron precedidos por una novena que comenzó el 15 de septiembre, en la que se rezó de manera especial por la vida consagrada, recordando la presencia en la comunidad de las Hermanas Canossianas y de las Hermanas Orionitas. Durante esos días, los fieles realizaron distintas actividades misioneras y pastorales, que incluyeron visitas al hospital, al colegio y a otras instituciones. También se rezó por los niños, las familias y los matrimonios, quienes en este marco renovaron sus promesas. Además, la novena fue ocasión para hacer memoria de la historia parroquial, según informaron desde la propia comunidad.
La fiesta central del 24 comenzó con la procesión desde el colegio parroquial y continuó con la Santa Misa, presidida por el obispo diocesano, monseñor Ernesto Giobando sj, y concelebrada por el párroco, pbro. Hernán Gómez Syez, junto a otros sacerdotes de la zona. La jornada concluyó con un ágape comunitario, vivido en un clima de fraternidad y gratitud.


