En el día de la solemnidad de la Asunción de la Virgen María, el obispo diocesano, monseñor Ernesto Giobando s.j. presidió la Eucaristía en la Parroquia ubicada en la manzana del Hospital Materno Infantil, que celebró así su fiesta patronal. El cura párroco, presbítero Ariel Sueiro, concelebró con el Obispo en un templo colmado de fieles.

Durante la homilía, el Prelado destacó al comentar el Evangelio que “en nuestra vida debemos alabar a Dios y al contemplar la belleza del Magnificat de María también nosotros queremos cantarlo” a la vez que invitó a que “también nosotros podamos hacer nuestro propio cántico para alabar y dar gracias a Dios.”

Asimismo, se refirió a las asambleas que se están llevando adelante en la diócesis y aseveró que “queremos ver qué es lo que el Señor nos pide en este momento, teniendo como eje los puntos del Sínodo de la Iglesia que son comunión, participación y misión” y puntualizó que “misión es llegar a las periferias que muchas veces pueden estar muy cerca como este hospital, que también hoy queremos encomendar a nuestra Madre.”