Domingo 16º Durante el Año Ciclo C – 17 de julio de 2022
Primera lectura: Gn 18,1-10a | Salmo: Sal 14,2-5| Segunda lectura: Col 1,24-28 | Evangelio: Lc 10,38-42
Así como el Domingo pasado con la parábola del Buen Samaritano, Jesús nos planteó la primacía de la caridad y la misericordia concreta y puntual con el hermano en situación de necesidad, hoy, nos plantea la necesidad de que elijamos la mejor parte, la que nadie nos puede quitar: la vivencia y espiritualidad de nuestra fe en el encuentro con el Señor. Ambos textos evangélicos, el del Domingo pasado y este, deben leerse e interpretarse en mutua relación. Los dos se complementan y juntos definen en el Evangelio de Lucas la identidad verdadera del discípulo misionero del Señor. A la luz de la Palabra de este Domingo propongo tres puntos para orar: MARTA, MARÍA, COMPLETO.
- MARTA: centrar su vida en la actividad
- MARÍA de Betania: centrar todo en el Maestro
- “COMPLETO en mi carne lo que falta a los padecimientos de Cristo”
- MARTA de Betania: centrar su vida en la actividad
No se cuestiona la hospitalidad y el servicio de MARTA. Es más, la hospitalidad es un verdadero valor evangélico planteado claramente en muchos textos bíblicos. Sin embargo, la forma de vivir este valor de MARTA es cuestionado por Jesús. Falta la conexión con lo esencial: con el Maestro. Esto lleva a plantear la situación de Marta con tres verbos griegos que están en el texto y tienen un matiz muy interesante de activismo o sobre-exigencia en la actividad:
1. [muy] ocupada… Verbo perispomai:
– “Estar en tensión por todas partes”.
– “Estar excesivamente alterado”.
– “Estar absorbido”.
– “Estar distraído”.
– “Estar inquieto”.
2. [te] inquietas… Verbo merimno:
– “Estar ansioso”.
– “Estar viendo el futuro con angustia”.
3. [te] agitas… Verbo thorubazo:
– “Crear desorden”.
– “Desbordarse en la actividad”.
– “Provocar ruido”.
– “Estimular la agitación”.
¿Qué hay de MARTA de Betania en mi corazón? ¿Qué situaciones me hacen vivir estos tres verbos de forma muy desorganizada? ¿Qué puedo hacer para superarlo? ¿En qué situaciones Jesús me podría decir a mí MARTA, MARTA… poniendo mi nombre y repitiéndolo dos veces…?
2. MARÍA de Betania: centrar todo en el Maestro
MARÍA, MARÍA de Betania, sabe equilibrar en su vida y centrar todo en el Maestro. Es verdadera discípula porque se sienta a los pies del Señor y escucha su Palabra. Jesús la felicita porque eligió la mejor parte, la que no le será quitada nunca. MARÍA supo elegir y nos invita a nosotros a elegir bien.
¿Qué me provoca la actitud de MARÍA de Betania en este texto? ¿Soy verdadero discípulo? ¿Busco seguir al Señor? ¿Escucho su Palabra? ¿Me dejo interpelar por su Evangelio? ¿Busco como MARÍA elegir la mejor parte?
3. “COMPLETO en mi carne lo que falta a los padecimientos de Cristo”
El comienzo de la carta a los Colosenses que tenemos como segunda lectura nos regala la frase que encabeza este tercer punto. Es muy importante lo que allí se plantea. ¿Por qué? Porque queda bien claro que el sufrimiento puede tener un sentido positivo. El dolor humano puede ser vivido en clave teologal y ofrecido para místicamente colaborar en la pasión de Cristo, COMPLETAR en nuestra vida los sufrimientos del Señor. Esto implica saber ofrecer el propio sufrimiento a Dios como oración agradable a sus ojos. Muchas veces, incluso personas creyentes, terminan alejándose de Dios ante el sufrimiento en sus vidas o la de sus seres queridos. El dolor humano puede escandalizar de manera seria a muchos hermanos. Debemos aprender de esta Palabra del Apóstol que nos enseña a presentar nuestros sufrimientos para COMPLETAR los padecimientos de Cristo. Quedamos así misteriosamente unidos a la pasión del Señor, los pequeños o grandes sufrimientos de nuestra vida tienen que ser resignificados desde esta bella enseñanza que nos comparte la Palabra.
¿Cómo vivo la realidad del sufrimiento en mi vida? ¿Me animo a ofrecer al Señor los “padecimientos” de cada día? ¿Me siento unido a Jesús en su Pasión? ¿Entiendo que hay que pasar por la Cruz para llegar a la Resurrección? ¿Me siento honrado por poder COMPLETAR en mi carne los padecimientos de Cristo?
+Mons. Gabriel Mestre
Obispo de Mar del Plata
Argentina
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