Intensa actividad pastoral en la diócesis con la participación de cientos de jóvenes misioneros, mujeres y varones, seminaristas y sacerdotes que participan activamente en las distintas acciones apostólicas programadas para enero y febrero en varios puntos de la zona.
Mons. Mestre presidió la Misa de clausura de la misión MTA ante más de 200 misioneros
Luego de casi diez días de misión por las localidades de Balcarce, Los Pinos, San Agustín y Mechongué, la Misión MTA -de las juventudes del Movimiento Apostólico de Schoenstatt de Buenos Aires y San Isidro- llegó a su fin.
Los jóvenes visitaron a las familias en sus hogares, anunciaron el Evangelio con su testimonio alegre y dieron color y vida a varias capillas de una vasta porción de nuestra diócesis.
La misión MTA, que lleva más de 20 años misionando en distintos puntos del país, cerró este miércoles su ciclo en estas localidades. Si bien lo habitual es hacerse presente durante tres años en un mismo lugar -habitualmente desde el 26 de diciembre hasta los primeros días de enero- en esta oportunidad la pandemia hizo que el período se prolongara desde su primer misión en 2017-2018, hasta esta última 2022-2023.
Monseñor Gabriel Mestre, quien se hizo presente en el último día de misión junto al padre Juan Cruz Mennilli, asesor del Secretariado de Evangelización Renovada, presidió la Eucaristía que estuvo marcada por “la acción de gracias por todo lo bueno que han podido sembrar en estas misiones”, según expresó.
En la Eucaristía, concelebrada además por el párroco de San José, padre Pablo Etchepareborda y por los sacerdotes del movimiento de Schoenstatt que acompañaron la misión, Tommy dell’ Oca, Pancho Bosch y Juan Molina, el Obispo manifestó además que “las puertas de la diócesis quedan abiertas para buscar, si es voluntad de Dios, un nuevo destino para el próximo trienio.”
Por su parte el padre Juan Molina agradeció a la diócesis que “permitió con todo el esfuerzo logístico que implica, que se haya podido llevar adelante esta misión durante este tiempo.”
