Durante estos días el Padre Obispo Gabriel Mestre se encuentra realizando gestiones ante la Dirección Provincial de Relaciones con la Comunidad y expresó: “pido con delicadeza y urgencia una revisión de las nuevas disposiciones”.

En el marco de la predicación de los ejercicios espirituales a la comunidad monástica trapense (en proximidades de la localidad de Pablo Acosta), y luego de la perplejidad inicial ante las medidas fuertemente restrictivas referidas a las celebraciones del culto, el obispo de Mar del Plata inició gestiones ante el organismo del gobierno provincial.
Mestre manifestó que “considera desproporcionadas las nuevas medidas” en consonancia con lo expresado a los medios de comunicación por el Vicario General de la Diócesis. Al mismo tiempo que expresó: “pido con delicadeza y urgencia una revisión de las nuevas disposiciones”.

El obispo ilustra con claridad el modo en que se venían realizando las celebraciones sin dificultades de acuerdo a un riguroso respeto del protocolo vigente.

También manifestó su preocupación: “soy consciente de la gravedad de la situación y soy el primero en alentar a la Iglesia Católica de Mar del Palta en los cuidados que se deben tener. Pero las normativas y los protocolos deben ser proporcionados a todos según cada momento sanitario particular.”
Cabe destacar que hasta el momento no ha recibido respuesta.