El padre obispo Gabriel y toda la comunidad diocesana agradecen al Papa Francisco que autorizó la promulgación del decreto de la Congregación para las Causas de los Santos que reconoce las virtudes heroicas del cardenal argentino y avanza en el camino para ser beato.

El papa Francisco reconoció este viernes 18 de febrero las virtudes heroicas del cardenal argentino Eduardo Francisco Pironio quien fue obispo de Mar del Plata y presidente del Consejo Pontificio para los Laicos y uno de los creadores de las Jornadas Mundiales de la Juventud.

El cardenal Eduardo Francisco Pironio fue un “hombre de fe y esperanza, un hombre lleno de gracia y santidad” que dejo su legado impreso en la diócesis de Mar del Plata.

Desde el fallecimiento del cardenal, cada año  celebramos una misa en su memoria en la diócesis, con el propósito mantener viva y actualizada su persona y su vida y, también, para pedir por su beatificación.

El 27 abril de 1972 Pablo VI lo nombró obispo de Mar del Plata hasta el 20 de septiembre de 1975. Entusiasmado por la figura de Pironio, el santo padre Pablo VI lo llama en 1974 para que predique los ejercicios espirituales de Cuaresma en la Curia Romana.

Dentro de su legado nos dejó en Mar del Plata la maravillosa expresión de fe del pueblo marplatense con la “Marcha de la Esperanza” que cumple 49 años.

El cardenal Pironio tuvo una intervención profundísima en el I Congreso de Comunicadores Católicos que se llevó a cabo en Mar del Plata en Octubre de 1996. Habló sobre la contemplación de los comunicadores. Una ponencia inolvidable y magistral.

Su personalidad se caracteriza por la esperanza y la alegría, ligada a la espiritualidad mariana, propia del Magníficat. Pastor paterno, manso, acogedor, firme pero comprensivo, en su trabajo dio importancia a las relaciones personales. Para él, las relaciones eran primordiales: construir amistades y hacer crecer al otro a través de los encuentros.

Juan Pablo II recordó el gran aporte del cardenal Pironio a las JMJ en la misa de su funeral, el sábado 7 de febrero de 1998: «¿Cómo olvidar la gran aportación que dio a las celebraciones de las Jornadas mundiales de la juventud? Quisiera dar gracias públicamente aquí a este hermano nuestro, que me prestó una gran ayuda en el ejercicio de mi ministerio petrino».

Fuente de la fotográfica: https://tiberiades.home.blog/2019/04/22/iglesia-pascual/