Se realizó hoy una Misa en el Santuario Nuestra Señora de Luján de barrio Las Heras dónde la hermana Marta realiza una fecunda labor social y apostólica. Memoria agradecida por el hermano barrendero y sacerdote Mauricio Silva, desaparecido. Oración por los más vulnerables.

Presidió la Misa el padre obispo Gabriel y lo acompañaron el P. Hernán, párroco de Santa Rita y el Pbro. Juan Pablo, de Catedral.

En su homilía el Obispo dijo: «saludamos a los hermanos barrendero y a los que viven de la economía popular y hacemos un homenaje con memoria agradecida al barrendero y sacerdote Mauricio Silva.

Tener memoria nos ayuda a hacer fecundo el dolor por la desaparición de Mauricio Silva, que murió dando testimonio de su fe. El dolor del hermano Mauricio, y de todos los mártires, son semilla de fecundidad en nuestro camino de fe. Las tribulaciones de tantos mártires deben dignificar nuestra vida, como lo vivió San Pablo. El perdón debe ser un elemento esencial para la reconciliación dentro de las familias, las comunidades y nuestra Patria. Perdón y reconciliación nacional debe ser un camino construido desde la fe de cada uno. Esto no significa falta de justicia o impunidad. La memoria de la fe dice si al perdón y la justicia y no a la impunidad. Así lo vive la tradición de la Iglesia. Pensemos en Mujica y Angelelli. Ellos tenía el perdón y la reconciliación como bandera, pero también la justicia y el no a la impunidad y por ello dieron la vida.

Abrazamos a todos los hermanos y hermanas que están en situación de vulnerabilidad en este día de homenaje a Mauricio Silva», finalizó el Obispo.