Con un doble festejo, el párroco de Villa Gesell, presbítero Pablo Bosisio, celebró sus bodas de plata sacerdotales.
Por la mañana, celebró junto al clero y por la tarde, junto a la comunidad de la Parroquia Inmaculada Concepción y fieles provenientes de otras comunidades que fueron parte de su camino como sacerdote a lo largo de estos 25 años.
El administrador apostólico, monseñor Ernesto Giobando sj., fue quien presidió por la mañana la Santa Misa, concelebrada por una veintena de sacerdotes, quienes compartieron luego un almuerzo fraterno.
Además de la homilía del Administrador Apostólico, que giró en torno a la figura del buen Pastor y de las “cuatro cercanías que debe tener un sacerdote” esbozadas por el papa Francisco en 2022 (con Dios, con el obispo, con los demás presbíteros y con el pueblo), el padre Fabián Yanes hizo una semblanza del padre Pablo, destacando su espíritu misionero y recordando su paso por Mozambique.
Por la tarde numerosos fieles colmaron el templo para dar gracias a Dios por el ministerio del padre Pablo, y le dirigieron sentidas palabras en agradecimiento, que estuvieron a cargo de Guillermo Brown.
A continuación participaron de una cena festiva en el salón parroquial que fue preparado con delicado esmero para la ocasión.
