Tiempo de Cuaresma en Mar del Plata. El miércoles de Ceniza marca el inicio del tiempo litúrgico de Cuaresma.

¿Cuál es el objetivo de los cuarenta días que dura este itinerario espiritual? Prepararnos para la Pascua. La Semana Santa en la que acompañamos a Jesús en su pasión, muerte y resurrección es el desenlace de la Cuaresma y lo que está en juego es nuestra Salvación, nuestra Felicidad.


En este sentido, la Cuaresma es un camino que representa el itinerario de nuestra vida. Este camino no lo hacemos solos, sino que caminamos como Iglesia. Hoy se habla mucho de sinodalidad y esta palabra, que puede sonar extraña, no significa otra cosa que “caminar juntos”. Cuando caminamos juntos nos volvemos a encontrar, hay tramos en los que vamos en silencio, otros en los que nos escuchamos y, en fin, dialogamos. Es el tiempo para reconocer los errores y aciertos de nuestra vida, para pedir perdón y para reconciliarnos. Es la oportunidad para asumir compromisos y responsabilidades, sobre todo, en lo que tiene que ver con el amor al prójimo.


Pero he aquí lo central: con nosotros camina Jesús y nosotros caminamos con Él. En la Cuaresma queremos reconocer el rostro misericordioso de Jesús y encontramos con su palabra tierna y exigente. Se hace difícil caminar movidos solamente por la propia fuerza, puede ganarnos el cansancio e, incluso, el desanimo. Por eso, nos ponemos en camino con Jesús. Sí, queremos renovar el camino de nuestra vida con la alegría de Jesús. Su alegría es la fuerza que nos renueva en la fe, en la esperanza y en el amor. Su alegría es el estímulo para encontrarnos, reconciliarnos y renovar nuestra fraternidad. Su alegría nos salva y nos abraza, nos anima y nos convoca.

Como diócesis de Mar de Plata nos ponemos una vez más en camino: en camino con la alegría de Jesús.