Se realizó esta tarde la Santa Misa en acción de gracias y despedida del obispo auxiliar Mons. Fray Darío Rubén Quintana a quien el papa Francisco nombró obispo prelado de Cafayate. Presidio la Eucaristía Mons. Darío y fue acompañado por el padre obispo Gabriel, el Vicario General Pbro. Luis Albóniga, todo el clero y la comunidad marplatense.
Antes de la celebración en la Iglesia Catedral, el padre obispo Gabriel dijo: “En este día de la fiesta de la Virgen de Lujan, querido Mons. Darío, te brindamos nuestra oración por la fecundidad de tu magisterio ahora en la prelatura de Cafayate de Salta. En estos dos años y medio diste un profundo testimonio de trabajo en nuestra diócesis y toda la comunidad te acompaña en la misión apostólica que te encargó el Santo Padre Francisco”.
En su homilía, Mons. Darío dijo: “Esta es una Eucaristía no de despedida, sino de acción de gracias al Señor. Agradezco a todos, las autoridades, a las distintas comunidades donde tuve oportunidad de participar, a mis amigos de toda la vida y todos lo que están presentes en esta celebración. Mi corazón reboza de agradecimiento por haberlos conocido. Mar del Plata no es una ciudad como cualquier otra, sino una extensa diócesis bendecida por el mar, la montaña y un gran abanico de realidades desafiantes. Siempre fui un obispo auxiliar acompañando al padre obispo Gabriel que es la autoridad. Gracias a todos, especialmente a los laicos que me han ayudado a trabajar en este camino de santidad. Gracias al clero de la diócesis, a los seminaristas y religiosas, agradezco su trato cálido y cordial. Gracias al obispo diocesano, gracias a su unción somos hermanos en el episcopado. Le agradezco a Gabriel su amistad sincera y su acompañamiento en estos primeros pasos como obispo. Gracias al Santo Padre por su elección y confianza al designarme en la prelatura de Cafayate, mi corazón ya está allí, en el valle salteño, pero el corazón de un sacerdote tiene lugar para muchos misterios y lugares. Gracias Señor por la vida, en Él he puesto mi esperanza y no quedare defraudado. Amen” finalizó Mons Darío Rubén Quintana su homilía.
En nombre de la Diócesis, Ana Sales, leyó un mensaje para Mons Darío, donde expresó “la diócesis da Gracias a Dios por tu paso por nuestras vidas y nuestros corazones quedan unidos en las oraciones junto los hermanos de Cafayate”.
A continuación, el Pbro Juan Cruz Menilli, en nombre de los sacerdotes dijo “disfrutamos siempre tu palabra con sabor a evangelio, tu buen trato especialmente con los jóvenes, rezamos ahora y siempre para que puedas decir que sí a los pedidos de Señor”.
Finalmente, el padre obispo Gabriel Mestre hizo una bendición especial para Mons. Darío “para este nuevo servicio que comenzará a imagen tuya como buen pastor en el pueblo de Cafayate. Señor reconforta en el ciento por uno, todo el bien que Darío hizo en medio de nuestra comunidad”.
Mons. Darío tomará posesión del gobierno pastoral de esta jurisdicción eclesiástica el sábado 11 de junio próximo, víspera de la solemnidad de la Santísima Trinidad.