La Iglesia cuida siempre con predilección las dos vidas: la de la mujer y la del niño por nacer.
COMUNICADO DEL OBISPADO DE MAR DEL PLATA, del viernes 20 de noviembre de 2020
La postura de la Iglesia Católica ha sido siempre muy clara con respecto al valor y cuidado de la vida. La dignidad del niño por nacer, como la de toda persona en cualquier circunstancia, es absoluta y no debe ser vulnerada por nada ni por nadie.
En este tiempo que nos toca transitar, las palabras y los gestos de la Iglesia Católica de Mar del Plata siempre han estado del lado del cuidado y la defensa de la vida de todas y todos. Ante cualquier situación de muerte por abusos y violencia de género, discriminación y exclusión, pobreza y marginación, enfermedad o cualquier otra realidad, el Evangelio de Jesucristo nos invita a la defensa y el cuidado de la vida, y así lo hacemos con convicción y actitud profundamente pacífica.
En la misma línea hoy, una vez más, dejamos en claro nuestra irrenunciable posición con respecto a cualquier legislación que legitime el aborto. La Iglesia cuida siempre con predilección las dos vidas: la de la mujer y la del niño por nacer.
El Papa Francisco nos recuerda con claridad y contundencia en Evangelii Gaudium 213: Entre esos débiles, que la Iglesia quiere cuidar con predilección, están también los niños por nacer, que son los más indefensos e inocentes de todos, a quienes hoy se les quiere negar su dignidad humana en orden a hacer con ellos lo que se quiera, quitándoles la vida y promoviendo legislaciones para que nadie pueda impedirlo.
Por eso, una vez más desde nuestra fe cristiana católica anunciamos y expresamos con pasión: la vida, siempre la vida.